lunes, 27 de octubre de 2014

CONCLUSION

CONCLUSION

A PARTIR DEL TRABAJO QUE HICIMOS COMO GRUPO OPINAMOS QUE HAY COSAS QUE NOS HAN OCULTADO Y QUE LLEGAMOS A LA CONCLUSION DE QUE AL SER UNA DEUDA ILEGITIMA, O SEA NO ADQUIRIDA POR EL ESTADO, SE DEBE NO PAGAR Y TAMPOCO EL DE PONERLE NOMBRE DEL PAGO SOBERANO PARA OBLIGARNOS A ACEPTAR EL PAGO Y SOBRETODO EL USO DE RECURSOS DEL PUEBLOS. POR ESO ESTAMOS DE ACUERDO EN NO PAGAR.

Alejandro y la deuda

Por Ignacio Ostera en LPO


“La deuda externa es una Alejandro Olmos Gaona es historiador e investigador. Estudió en profundidad el endeudamiento de la Argentina desde 1976 en adelante y asegura que “la deuda externa de la democracia es la vieja deuda de la dictadura refinanciada”.
Su padre, Alejandro Olmos, fue querellante en 1982 contra el cerebro económico de los militares, José Alfredo Martínez de Hoz. En el año 2000 el juez Jorge Ballestero declaró esa deuda como “ilegal, inmoral, ilegítima y fraudulenta”.
Olmos Gaona continuó su trabajo y en el 2006 impulsó una nueva denuncia para ampliar la investigación hasta el canje de Néstor Kirchner del 2005.
En el 2008 se convirtió en el principal asesor del gobierno de Ecuador en la auditoría que mandó a hacer el presidente Rafael Correa sobre la deuda externa de ese país para determinar si correspondía o no pagar la.
Actualmente trabaja como asesor del senador de UNEN Fernando “Pino” Solanas, quienrecientemente denunció al ministro de Economía Axel Kicillof por el acuerdo con el Club de París. Al respecto, Olmos Gaona advierte que no existe documento alguno que respalde la cifra final de U$S9700 millones que el titular del Palacio de Hacienda se comprometió a pagarle a ese grupo de países de acá a cinco años.
El entrevistado fija la cita en un antiguo y deslumbrante edificio ubicado en la Avenida Rivadavia, frente al Congreso, en donde no sólo Proyecto Sur sino también otros bloques como el de la Coalición Cívica tienen oficinas para sus reuniones.
Acepta las disculpas que le ofrece el cronista por llegar tarde, y empieza una interesante charla en donde se mezclan negocios fraudulentos, corrupciones y complicidades del sistema político y financiero con empresarios, del que ninguno sale ileso.
¿En qué consiste la denuncia que presentó Pino contra Kicillof por el acuerdo con el Club de París?
La denuncia surge porque el acuerdo con el Club de París permanece secreto, aunque Capitanich dijo que toda la negociación fue muy transparente. Pero si todo fuera tan transparente, se hubiera mostrado el convenio. Y no se mostró. Sólo hubo un comunicado de prensa del gobierno argentino y uno muy escueto del Club de París que está subido a su página web.
A mí lo que siempre me llama la atención- por ser historiador y descubrir documentos complicados-, me hace ver que si algo no se muestra por algo es. Porque si todo es legal, si todo es transparente, si tenemos toda la documentación en regla, debería mostrarse.
Por otro lado, Kicillof dice en el comunicado del ministerio que todo fue celebrado regularmente. Pero los documentos que nosotros tenemos demuestran que no es así. En el año 2011 se pidió al ministerio de Economía que informara de cuánto era la deuda con el Club de París, cuántos eran los intereses atrasados, quiénes eran los acreedores, de dónde provenían las deudas.
No hubo ninguna respuesta. Se volvió a insistir y desde el ministerio dijeron que ellos no tenían nada y había que preguntarle al Banco Central. A fines de 2011, principios del 2012 se le pide al Central, que dice que tampoco tienen nada. Que lo tiene el ministerio de Economía. Es decir, Economía decía que los datos los tenía el Central, y el Central que los tenía Economía.
En febrero del 2012 el Banco Central nos manda una nota -que les había mandado Economía a ellos- diciendo que lo único que tenía cuando se hizo la transferencia del sector externo, desde el BCRA al ministerio, era un listado en papel continuo. Y mandaban la lista de todas las empresas acreedoras, sin montos, ni contratos, ni nada.
Cuando uno ve eso, hay derecho a preguntar por qué no tienen nada. Y si no tienen nada, ¿sobre qué base negociaron?
“El acuerdo con el Club de París permanece secreto. Esto va en contra de un decreto de Kirchner del 2003 que establece la obligatoriedad de la información pública.” 
¿Qué decía la nota?
La nota que nos remitieron decía lo siguiente: “Sólo se pudo encontrar registraciones simples impresas en papel continuo con las deudas que permitió confeccionar la lista que se adjunta”. Eso está firmado por el director de deuda pública del Ministerio de Economía.
A mí esto no me extraña, porque en la década del 80 y del 90, el juzgado federal número 2 que interviene en la causa de la deuda externa le pidió al Ministerio y al Banco Central que informaran cuánto era el stock de la deuda y dónde estaban los contratos. Informaron que no tenían nada, sólo datos estadísticos sin valor contable. ¿Cómo es posible que un ministerio y un banco no tengan nada?
En el año 1994 hay un documento del ministerio por el cual Cavallo produce un informe, diciendo que la Argentina pagaba sus deudas a los acreedores ante simple notificaciones y avisos de vencimiento. En ningún caso le pedían que acreditara la legitimidad de los créditos que reclamaran. Entonces para ordenar el sistema resuelve contratar a los acreedores para que ellos le digan realmente cuál era la deuda que tenían.
¡Esto no resiste el menor análisis! ¿Como uno va a pagar deudas sin saber qué está pagando, ante la simple notificación de los acreedores?
Por otro lado, de acuerdo a las informaciones que tenemos del Club de París, la base da una deuda al 30 de septiembre de 2013 de no más de 6000 millones de dólares. ¡Y ahora resulta que son U$S9700!
Por eso nos preguntamos, ¿es legítimo que queramos saber cuáles son los intereses, cómo se calcularon?
Además, esto va en contra de un decreto de Kirchner del 2003 que establece la obligatoriedad de la información pública. Y de una cuestión elemental de un país supuestamente democrático donde los actos que comprometen a toda la comunidad-porque salen de los impuestos que pagamos todos los argentinos, no de las arcas de los funcionarios- de saber qué fue lo que se negoció y cuáles son las pruebas, y así tener el derecho a cuestionar.
En el 2011 Boudou dijo que iba a pagarle al club de parís por U$S8.000 millones…
Boudou aclara que 100 millones de dólares que se querían incluir pero que ellos habían logrado apartarlos porque era deuda de la dictadura. ¡Como si fuera la única deuda de la dictadura que quedaba!
Cuando se produce el default de Rodrigez Saa, la deuda neta de la dictadura era de 1894 millones de dólares. Tiene que haber una auditoría completa que analice desde 1976 a hoy, qué se hizo, qué prestamos vinieron, qué se pagó y qué no. Como hizo Rafael Correa en Ecuador, que dijo “bueno voy a pagar la deuda pero primero quiero saber qué pago”.
¿Cómo se llego al monto actual de deuda con el Club de París luego de las sucesivas “rondas”?
Hubo cinco rondas. Cuando llega Alfonsín se hacen las primeras negociaciones. Después se hacen otras hasta que queda consolidada en una determinada cifra. Y a partir de ahí se empieza a pagar, pero después se deja de pagar.
La ronda final donde se hace la última en el 92’, durante la gestión de Menem. A partir de ahí la deuda se va a pagar inescrupulosamente año a año hasta el default del 2001, cuando era de poco más de U$S1800 millones, y se le sumaban U$S2000 millones de préstamos bilaterales de la presidencia de Menem. En total, eran 4458 millones de dólares.
Lo que me llama la atención, que es en lo que estoy trabajando para tratar de desentrañarlo, más allá de lo que haga la Justicia, es que al 30 de septiembre las planillas de la Secretaría de Finanzas dan atrasos por U$S4889 de capital y U$S1022 de intereses. Es decir, el total a esta fecha eran U$S5912 millones. Hemos convenido U$S9700. ¿Qué paso? ¿Cuál fue el cálculo? Queremos saber dónde están los contratos. Qué se firmó qué no. Ellos dicen que tienen todo. Que lo muestren.
¿Puede haber crecido porque incluyeron deuda privada?
Eso es lo que sospechamos. Pero el problema es no saber. Yo puedo manejarme con las cifras oficiales para que no las cuestionen. Acá hay una cifra, ¿pero a qué obedece?
¿Podían ser punitorios?
¡No puede haber U$S3000 millones más de punitorios!
¿Por qué? ¿Es mucho?
¡Es una locura, no es mucho!
Otro ejemplo. Acá están los pagos que se hicieron. Es como que no se ponen de acuerdo. En esta información que es del 23 de abril del 2012, nos dice “la deuda con el club de parís hasta el default del 2001 era U$S5342 millones”. Y ahora dicen que al 2013, eran U$S5912.
Acá no se pide nada absurdo. Que se diga cuánto es el capital, cuántos son los intereses devengados y los punitorios fijados.
Además este gobierno no la va a pagar. Paga U$S650 millones en julio, el año que viene U$S500 y después tendrás que arreglarse el que venga. Indudablemente el otro gobierno se va a tener que hacer cargo de este muerto.
Con lo de Papel Prensa, Cristina mostró documentos, fotos. ¿Por qué no se hace lo mismo con esto, que es mucho más relevante? Parece que algunas hay que mostrarlas y otras no. La deuda es una de ellas.
“Con lo de Papel Prensa, Cristina mostró documentos, fotos. ¿Por qué no se hace lo mismo con la deuda del Club de Paris, que es mucho más relevante?”
¿Qué tasa de interés da el arreglo?
No lo sé. Porque además no se sabe sobre qué base son esos intereses calculados. Se supone que los préstamos a un país se hacen con la menor tasa de interés, no es un banco extranjero que te cobra lo que quiere.
Qué digan qué interés se calculó, por qué se reconocen determinadas deudas, y por qué el gobierno pacta deuda de la dictadura sin saber previamente si es deuda real.
Si el gobierno considera que los actos de la dictadura violaron el orden legal del país, ¿por qué lo acota a un solo tema? Cristina dijo que éramos pagadores seriales. Que pagamos del 2003 al 2013 173 mil millones de dólares. Si uno toma como buena esa cifra y haces el cálculo de lo que pagamos del 83’ a hoy, hemos pagado 400 mil millones de dólares sobre una deuda de U$S45.000. Y seguimos debiendo 220 mil millones de dólares.
¿Qué acción se puede tomar?
Pino preparó una demanda penal contra Kicillof. Primero porque se soslaya el papel del Congreso. La ley establece la obligatoriedad de que la deuda pública la arregle el Congreso. Ellos argumentan que la presidenta emitió un decreto en el 2008 -firmado por Massa- donde dice que hay que cancelar la deuda con el Club de París, pero no dice las condiciones, entonces deja todo librado al criterio del ministro, lo que es absolutamente inaceptable. No se puede utilizar en el 2014 un decreto del 2008, cuando la situación era distinta. 
Pero además hay otro detalle. Casi el 60% de la deuda es de la dictadura militar y el resto fueron celebrados durante el gobierno de Menem. Y no sabemos cómo fueron esos préstamos, o a qué obedecieron. Sólo está el listado de las empresas. ¿Pero qué paso con la plata? Nada de eso existe.
Con este tema de la deuda parece que Solanas y yo debemos ser locos, ¡porque todo el mundo dice que está perfecto! La UCR, Lousteu, la Coalición Cívica. Todos dicen que es el mejor arreglo y ahora van a llover las inversiones. En este tema de la deuda pareciera que nadie sabe nada de la realidad. Todos hablan a través de las cifras, de que estamos desendeudándonos, cosa que es mentira.
Entonces, ¿el acuerdo con el Club de París es legal o no?
El tema es que uno no puede hablar de un acuerdo que no se conoce. Desde el punto de vista legal, el único encargado de arreglar la deuda y negociarla es el Congreso. Acá hay una especie de interpretación de que el Congreso le ha delegado al poder Ejecutivo la facultad de negociar la deuda. El problema es que todos los tratadistas establecen que esa delegación de facultad es inválida. Pero por supuesto, como el oficialismo tiene mayoría en ambas cámaras, puede hacer lo que quiere.
Por otro lado, a mí me llama la atención de un gobierno que ha hecho una buena política de Derechos Humanos, tratando de juzgar a todos los responsables de desapariciones, crímenes, torturas, no haga lo mismo con las cuestiones económicas de la dictadura, que sí son respetadas. ¿Por qué se respeta una cosa y se enjuicia la otra? Los banqueros, los que tienen grandes empresas y nos transfirieron sus deudas privadas, esa gente parece que es intocable.
Es como si el gobierno hace un enfoque selectivo de qué repudia y qué no repudia de la dictadura.
Por eso hay que analizar especialmente la deuda. Los vencimientos del año que viene son más de U$S11.000 millones. Este año serán U$S9000 millones, el año pasado otro tanto. No es chiquitaje. Y no es dinero que sale de algún lugar misterioso. Sale de las arcas del Banco Central, es trabajo argentino. Como a veces faltan cosas elementales, el gobierno dice que no puede prestarles plata a los jubilados pero la deuda se paga religiosamente. De hecho, en el último presupuesto están destinados U$S8900 millones para el Fondo de Desendeudamiento.
Una historia negra
¿Cuándo se empezó a investigar la deuda?
La primera investigación la hizo Grinspun, el primer ministro de Economía de Alfonsín en diciembre del 83’. Esa investigación supuestamente fue destruida en el 92 cuando el Banco Central le transfirió sus archivos al ministerio de Economía. Digo presuntamente porque no me consta, pero sé que esa investigación desapareció. Había sido archivada, suspendida cuando se va Grinspun, asume Sourrouille y llega Machinea al Banco Central. Ahí se terminó esa investigación.
¿Qué había arrojado en ese año y meses? Había demostrado cómo las empresas nacionales y extranjeras habían creado rentas ficticias para defraudar al Estado. Pero de eso tampoco se habla. Los grandes empresarios que viven hablando de la seguridad jurídica, tendrían que responder de esto que hicieron. Me refiero al grupo Macri, Souchard, Pérez Companc, Bridas.
“La primer investigación de la deuda externa la hizo Grinspun, el primer ministro de Economía de Alfonsín en diciembre del 83. Esa investigación desapareció cuando en el 92 cuando el Banco Central le transfirió sus archivos al Ministerio de Economía.” 
¿Cuánto daba esa cifra?
La mitad de la deuda pública. 23 mil millones de dólares. La deuda que dejó la Dictadura en el 83 era de U$S45 mil millones. La deuda privada estatizada era la mitad o un poquito más.
¿Toda esa es plata que no entró?
Fue plata que no entró, porque fueron deudas ficticias que se crearon y, por otro lado, el Estado puede eventualmente asumir una deuda privada para evitar que una empresa se vaya a la quiebra, que trabajadores queden en la calle. Pero esto era una cosa muy distinta.
Yo pude rescatar algunas partes de la pericia porque me contacté con cuatro de los dieciocho auditores que habían sido nombrados y fueron a declarar a tribunales, presentaron testimonios.
Sin embargo parece que acá no pasó nada. Se habla de la corrupción pero pareciera que eso no es corrupción.
¿Cómo terminó la causa que inicia su padre Alejandro Olmos?
Primero hay que aclarar que la causa tardó dieciocho años. El juez Ballesteros se expidió diciendo que gran parte de esa deuda no correspondía a la realidad. Él se fundó en las pericias que se hicieron a fines del 80’, principios de los 90’. Tuvieron la causa dormida hasta que el juez se apuró para hacer un pantallazo final. Los peritos determinaron que la deuda no tenía justificación económica, administrativa ni financiera. Y en algunos casos no se conocía el destino de los fondos.
El juez dicta su fallo de una investigación acotada que va del año 76’ al 83’. A partir de ahí se reactiva una nueva causa, que había iniciado mi padre, para investigar la deuda del 83’ en adelante. Yo en el 2006 meto una nueva denuncia para que se investigara hasta el último canje de Kirchner.
Hemos presentado miles de pruebas pero el juez las acumula, las acumula, pero no cita a nadie, no interroga a nadie. Inclusive un hecho extremadamente grave que es que en los contratos de obra pública hay opiniones legales de abogados de la Argentina en el exterior, y opiniones de procurador del Tesoro de la Nación, que es el abogado del Estado argentino y tiene la obligación de decir “este contrato responde a las leyes del país”.
Todos esos dictámenes fueron redactados por bancos extranjeros, inclusive el dictamen del procurador. Esos dictámenes fueron redactados por banqueros, los llevaron al Ministerio de Economía, los tradujeron allí y lo mandaron al procurador del Tesoro, que lo firmó tal cual querían. No analizó el contrato.
“En la primer causa por la deuda externa los peritos determinaron que la deuda no tenía justificación económica, administrativa ni financiera.”
¿Esa causa sigue activa?
La causa está activa acumulando papeles pero no hay interrogatorios ni pericias. Una de las personas que más trató de impulsar el proceso fue el fiscal federal Federico Delgado, que pidió varias medidas de prueba, y ahí quedaron. Eduardo Freiler, que actualmente es camarista, era fiscal federal. Con Delgado le pidieron al juez de ese momento que le pidiera a la Sindicatura General de la Nación unos peritos para empezar a analizar la documentación. Les costó mucho que el juez se comunicara con la Sigen. ¿Y qué les contestó la Sigen? Que no tenían pensado dedicarse a eso.
Si no tenés la colaboración del Ministerio de Economía, ni del Banco Central, si la Sindicatura no quiere intervenir, si el juez no se mueve,¿qué resultado puede tener ese juicio? Indudablemente, ninguno.
Hace varios años un grupo de diputados presentó un escrito al juzgado federal que yo redacté, diciendo que de acuerdo a lo que establece el artículo 1047 del código civil los actos ilegales y sus consecuencias son nulos de nulidad absoluta. Entonces si el juez Jorge Ballesteros se olvidó de decretar la nulidad de eso que él consideraba ilegal, venimos a pedir que esa deuda se declare nula. El juez le dio traslado al ministerio público fiscal. Delgado dijo que la petición era correcta pero faltaban terminar algunos tramos de la investigación. Eso seguirá indefinidamente así.
Deudas viejas y nuevas
¿Qué parte es deuda de la dictadura y cuál es de la democracia?
Hablan de dos deudas, la deuda vieja, que es la de la dictadura, y la nueva, que es la del proceso democrático, fundamentalmente de los 90’, porque durante la presidencia de Alfonsín la deuda creció fundamentalmente por falta de pagos de intereses. La deuda externa empieza a crecer desmesuradamente a partir del plan Brady del 92.
Eso es una ficción, porque toda la deuda de la democracia es la deuda vieja de la dictadura permanentemente reciclada. No es una deuda distinta, excepto algunos préstamos específicos de organismos multilaterales. En general, el stock de la deuda viene de la dictadura.
En definitiva, hubo muy poca deuda nueva. Cuando uno ve que todo ese proceso ha seguido invariablemente y nadie quiso cortarlo, yo me acuerdo que en el 92 Cavallo dijo “la deuda en el año 2000 será un lejano recuerdo para los argentinos”. En ese entonces la deuda era de U$S62 mil millones, cuando se fue Menem era de casi U$S150 mil millones, y se habían vendido casi todas las empresas públicas.
Ahí hay otro detalle. Cuando se implementa el Brady, tanto el FMI, como el BM y el BID le mandan unas cartas confidenciales a la comunidad financiera para que apoyaran al gobierno, porque el gobierno se había comprometido a privatizar el sistema jubilatorio, a modificar la legislación laboral y a vender todas las empresas públicas, especialmente la petrolera estatal.
Con todo eso de fondo, están los que hablan de honrar la deuda. Yo siempre digo, las deudas hay que pagarlas, las estafas no. Y evidentemente esto es una descomunal estafa que nadie quiere destapar.
Yo le mande en el 2010 una larga carta a la presidenta haciéndole una recopilación de todo lo que había en la Justicia sobre el tema. Dije “ya que ella tiene gran protagonismo, se encarga personalmente de determinados asuntos, le voy a comentar todo lo que hay en el sistema federal para impugnar la deuda y negociar con los fondos buitre”.
Yo siempre digo, las deudas hay que pagarlas, las estafas no. Y evidentemente esto es una descomunal estafa que nadie quiere destapar.”
¿Y le respondió?
Siempre digo lo mismo: hubiera preferido que no me contestara nada, o recibir dos líneas que dijera “acuso recibo”. Pero no. Me mandó una carta de casi dos carillas el Secretario General de la Presidencia el doctor Oscar Parrilli, diciendo el notable trabajo que había hecho mi padre por la deuda con su investigación, pero todo había ido al Congreso y el Congreso no había hecho nada.
Con una conclusión final. Que gracias al esfuerzo de ellos, la deuda que era del 160% del PBI en el 2001 ahora representaba el 41%. Lo cierto es que el PBI del año 2001 eran 90 mil millones de dólares y en 2012 era de 370 mil millones de dólares. Es decir que la deuda no bajó, sino que el PBI subió.
Todo se disfraza. Cuando dicen “subió la deuda en relación al PBI, o a las exportaciones”, son las mismas explicaciones que dio Alfredo Martínez de Hoz cuando fue indagado por el juez federal.

Propuestas frente  la deuda




El Gobierno empujó a la oposicióna un laberinto al plantear el pago de la deuda a los bonistas en territorio nacional como una cuestión de vida o muerte. “Patria o buitres”, propuso el kirchnerismo. Los dirigentes de la oposición –algunos transitando un camino de dudas– unificaron una posición de rechazo a la iniciativa kirchnerista. Y demostraron que, salvo algunas excepciones, carecían de una postura bien definida de cómo resolver de una manera diferente a la que propone la Casa Rosada el problema de la deuda externa.
El problema resultó un experimento decisivo para las fuerzas políticasque pretenden suceder a Cristina Kirchner a partir del año próximo. El fallo del juez Thomas Griesa obliga a la Argentina a pagarles a los holdouts que entablaron una demanda en la jurisdicción de Nueva York. El Poder Ejecutivo se negó a negociar alegando que se dispararía la cláusula RUFO, que establece que no se les puede ofrecer a los fondos buitre más dinero que a los bonistas que entraron en los canjes de 2005 y 2010.
Rápido de reflejos, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, fue el primero en manifestarse. Dijo que había que acatar el fallo, no tal cual como dice Griesa, pero sí en cuotas y a largo plazo. Y, en consecuencia, rechazó cambiar la jurisdicción de Nueva York. “Nosotros propusimos reabrir el canje en 2012 y el Gobierno se opuso”, dijeron desde el macrismo. El jefe de Gobierno se adelantó así a sus rivales presidenciables.
El líder del Frente Renovador, Sergio Massa, demoró en dar una definición. Consultó por teleconferencia al economista Roberto Lavagna, que le aconsejó presentar un proyecto alternativo fijando como jurisdicciones de pago París y Basilea. El otro economista del massismo, Martín Redrado, afina la letra chica. El Frente presentará la iniciativa el martes en el Congreso.
El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, tampoco tenía claro cómo pronunciarse. Entonces consultó a tres economistas: Mario Blejer, Miguel Bein y Roberto Lavagna. Los tres le desaconsejaron apoyar la propuesta de la Rosada, pero pese a ello el gobernador se mostró a favor de la “batalla” contra los buitres pagando en territorio nacional. Su posición es diferente, se postula como presidenciable dentro del kirchnerismo y precisa del núcleo duro de votos que tiene esa fuerza para competir en las primarias.
En UNEN oscilan entre votarlo en contra o abstenerse, y presentar una propuesta alternativa. Pero para no quedar encasillados como pro buitres denunciaron que la oferta del kirchnerismo es una maniobra política que pretende deslindar en el Congreso la responsabilidad por su “impericia” ante los problemas económicos. Su postura es que hay que seguir negociando para evitar gatillar la cláusula RUFO, pero no tienen claro cómo hacerlo. Elisa Carrió, una de las líderes del Frente, pidió no caer en la trampa del Ejecutivo, que pretende “imponer la agenda”. Pero más allá de los deseos, el proyecto comenzará a discutirse la semana próxima en el Congreso nacional.

El macrismo jugó primero y pidió cumplir la sentencia
“¿Esto tiene alguna posibilidad de éxito?” Habían pasado apenas algunos minutos de las ocho de la mañana del jueves cuando Mauricio Macri escuchó de boca de sus tres economistas de cabecera la misma respuesta: “No, hay que votar en contra”.
En una reunión convocada de urgencia, y con distintos argumentos, Carlos Melconian,Rogelio Frigerio (presidente del Banco Ciudad) y Federico Sturzenegger (diputado nacional) le explicaron al líder del PRO que el proyecto que había enviado CFK para reabrir el canje no podría mejorar las cosas.
Frigerio le dijo que era prácticamente imposible generar una buena expectativa mudando la jurisdicción a la Argentina; Sturzenegger le recordó que, hace más de un año, propuso reabrir el canje para que ingresaran los holdouts y el kirchnerismo lo criticó duramente; y Melconian le dijo que habría un impacto negativo “en la calle”. Es decir, en la actividad económica, la inflación y el empleo. La reunión, que duró una hora, también incluyó al gabinete porteño, a la senadora Gabriela Michetti y al diputado Federico Pinedo. El único tema era comunicarlo de forma rápida y que no dejara al PRO ligado a los fondos buitre. Se convocó a una conferencia de prensa para rechazar el proyecto. Se transformó en el primero de los presidenciables en tener una postura al respecto. ¿Qué propuestas surgieron? “Generar confianza en que se cumplirá la sentencia cuando se pueda”, confió Pinedo a PERFIL. “La conclusión es que el Gobierno no puede pedirle a la oposición, 12 años después, que lo ayude a resolver algo que no solucionó en esos años”, dijo Melconian a este diario.

El massismo propone otras sedes para sortear a Griesa
El proyecto que presentará el Frente Renovador como alternativa a la iniciativa enviada por el Gobierno para reabrir el canje de deuda y cambiar la jurisdicción de los pagos ya está listo. Durante este fin de semana, Sergio Massa se encargó de hablar con legisladores de distintos bloques opositores para encontrar acompañamiento y negociar modificaciones.
En caso de que la posición no se haga eco de su propuesta, el diputado nacional del Frente Renovador presentará el proyecto sin cambios el próximo martes. Su equipo económico, jurídico y político trabajó desde el miércoles en la normativa.
“Coincidimos en que es necesario tener una ley que les permita a los bonistas pagar el vencimiento de septiembre, pero el proyecto del oficialismo, además de no especificar los nuevos lugares de pago, tiene errores en aspectos jurídicos e instrumentales, por lo que trabajamos en un nuevo memo”, explicó el economista Miguel Peirano. A diferencia del proyecto de “Ley de pago soberano local” que presentó Cristina Kirchner, la iniciativa massista detallará cuáles deben ser las sedes de pago para que los bonistas que ingresaron a los canjes de 2005 y 2010 sorteen el bloqueo del juez Thomas Griesa y así poder cobrar antes del vencimiento del 30 de septiembre. La sugerencia de presentar un nuevo proyecto fue propuesta por el ex ministro de Economía Roberto Lavagna, quien debió seguir el avance del mismo vía teleconferencia por estar en Benito Juárez. Massa ya presentó el proyecto al gobernador José Manuel de la Sota y a los senadores Adolfo Rodríguez Saá, Roberto Basualdo, y Graciela Di Perna.

Cree que hay que apoyar al Gobierno como en una guerra
Daniel Scioli pidió “colaborar y acompañar” el proyecto de ley que presentó la presidenta Cristina Kirchner para el pago de la deuda externa. Lo hizo a pesar de que los economistas consultados no mostraran su mismo optimismo sobre el camino que sigue el Gobierno contra los fondos buitre.
“Algunos lamentablemente anticiparon su voto en contra, ahora yo pregunto: ¿votar en contra de esto qué significa?, ¿votar a favor de qué? De los buitres”, arremetió el gobernador contra la oposición. Antes de hacer estas declaraciones, Scioli pidió la opinión a tres economistas. Se trata de Miguel Bein, Mario Blejer y Roberto Lavagna, quien está al mando del proyecto del Frente Renovador, y a quien decidió consultar a pesar de su alineamiento con Sergio Massa.
El estudio Bein y Asociados realizó un informe en el que se criticó no poder conseguir la cautelar que hubiera permitido liberar los pagos a los bonistas, y se explicó que una dilatación en el acuerdo, tal como propuso el Gobierno, llevaría a que el último año de mandato transite con más presión sobre el dólar y las reservas. Bein considera que el Gobierno debe volver a la ruta del endeudamiento externo cuanto antes para reactivar la producción y el consumo. Por su parte, Blejer tenía dos presentaciones públicas esta semana, en las que debía fijar su posición frente al proyecto enviado al Congreso, pero prefirió no asistir y guardar silencio. En tanto, el presidente del Banco Provincia, Gustavo Marangoni, tomó distancia de la postura oficial. “Hay que buscarle la vuelta y negociar”, dijo ayer al diario La Nación. Scioli escuchó a estos economistas pero decidió, de todos modos, apoyar al Gobierno. “En la política exterior hay que encolumnarse detrás del Gobierno porque hay que defender al país más allá de las opiniones. En términos extremos, la política exterior se piensa como una guerra: no facilitar la defensa del Gobierno por el país es ser funcional a los intereses externos”, explican en el entorno del gobernador sobre su posición.

Liman diferencias en UNEN para acordar una alternativa
En el Frente Amplio UNEN unificaron una postura crítica respecto al proyecto del Gobierno para afrontar el problema de la deuda externa, pero sin embargo todavía no lograron fijar una alternativa concreta para solucionarlo. Hasta ahora, sólo se limitan a insistir con que el Gobierno debe seguir negociando de manera de cumplir con la sentencia del juez Griesa pero recién en enero, cuando no entre en vigor la cláusula RUFO.
Mientras tanto, los referentes de UNEN coinciden en recalcar que la iniciativa de Cristina es política y no económica, y que busca identificar con los fondos buitre a quienes se opongan al proyecto. En ese punto basaron sus declaraciones tanto Hermes Binner como Elisa Carrió y Pino Solanas. Hablaron de “trampa” y “estrategia” del Gobierno para encasillarlos con los holdouts y sacar provecho político de eso.
Además, denuncian que la Presidenta quiere “socializar con la oposición la mala praxis” del Gobierno en el manejo del conflicto con los holdouts. Así lo expresaron Ernesto Sanz y Julio Cobos, por ejemplo, que insisten con la idea de que para hacer lo que plantea el proyecto no es necesaria una ley, sino que el Ejecutivo cuenta con las facultades para cambiar la sede de pago.
Puertas adentro de cada partido siguen estudiando opciones para presentar una alternativa. El siguiente paso será reunirse con el resto de los miembros de UNEN para intentar alcanzar una propuesta común. Y allí es donde podrían surgir rispideces: los radicales y Solanas, por ejemplo, no tienen la misma visión del tema deuda externa. Lo que tienen en claro, de todas formas, es que no creen en las soluciones que plantearon tanto Mauricio Macri como Sergio Massa. El primero por querer pagar la totalidad, el segundo porque no soluciona el problema de fondo y Argentina seguiría sin cumplir una sentencia.




sábado, 25 de octubre de 2014

 Acerca De Las Reservas Y La Deuda Externa.


En un reportaje al Vicepresidente del Banco Central de la República Argentina, en uso de la Presidencia, Miguel Pesce precisó que “hay un Decreto de Necesidad y Urgencia que está vigente y lo único que queda es darle cumplimiento”, en referencia al Decreto del Poder Ejecutivo que creó el Fondo del Bicentenario, para pagar la deuda externa en 2010.
Agregó en otro momento de su reportaje: (el decreto que creó el Fondo del Bicentenario) "debe ser cumplido. Si bien el Central es autónomo con respecto a sus decisiones, no es autónomo de la Constituciónni del orden institucional".
También manifestó: “Tengamos presente que en la Argentina desde el último trimestre de 2007 hasta el tercer trimestre del año pasado se fugaron 45 mil millones de dólares; nadie se preocupó por las reservas cuando de lo que se trataba era formar activos en el exterior y eso no afectó la estabilidad cambiaria y no afectó el nivel de reservas. Pese a ese nivel de fuga las reservas del Banco Central se han mantenido en el nivel que la tenemos ahora, esto tampoco debiera afectar el mercado cambiario, ayer esto no ocurrió”.
Sobre las diferencias que tiene Redrado explicó que “el punto de diferencia más fuerte es si la Argentina tiene que volver a endeudarse con el exterior o no. Hay una fuerte presión para que la Argentinavuelva a los mercados internacionales de deuda. La Argentina ha reducido su endeudamiento, ha cumplido con sus obligaciones en situaciones de estrés extraordinario del sistema financiero y de la propia economía local. Esto abre el camino a que la Argentina se vuelva a endeudar como ocurrió luego de la renegociación del Plan Brady y creo que ese debe ser el punto que uno ve de mayor diferencia entre lo que plantea el gobierno y lo que plantea Redrado en el campo de la política económica”.
Aclaró finalmente que “decididamente el gobierno quiere continuar el camino del desendeudamiento y hemos tenido debates con Redrado con respecto a la necesidad de tomar deuda en el exterior y los efectos que esto tendría”.
Este reportaje fue tomado de la página web de la Agencia Federal de Noticias del día 7 de enero, en declaraciones a radio Mitre. Si bien fue transcripto literalmente, observamos ciertas contradicciones.
Pero no hay contradicciones en su accionar a lo largo de su trayectoria como funcionario del Gobierno desempeñando diversos cargos en la actividad pública, entre ellos, se destacan los de Vicepresidente del Banco Central de la Republica Argentina, Síndico General de la Nación, Ministro de Economía, Producción y Medio Ambiente de la Provincia de Santiago del Estero, Representante del Ministerio de Economía en el Banco Central, Presidente del Fondo Fiduciario para la Reconstrucción de Empresas, Secretario de Hacienda y Finanzas de la Ciudad de Buenos Aires. En todos demostró su vocación por el pago de “la odiosa deuda externa”; se lo podría comparar al creador máximo de esta execrable obligación impagable, José Alfredo Martinez de Hoz.
Ahora bien, ¿se puede considerar deuda a obligaciones impuestas y contraídas por un Gobierno de facto, que toma el poder por asalto y  obligaciones del exterior? El golpe militar fue exclusivamente a ese efecto, es decir sojuzgar a un país mediante acciones modernas, endeudamiento, con dólares que no llegaron a la Argentina, es decir que quedaron en bancos extranjeros y no fueron utilizadas dentro de la Nación.Segba, YPF, Ferrocarriles Argentinos y muchas empresas privadas, aprovecharon porque sabían que la deuda se estatizaría y ellos se quedaban con los depósitos en el extranjero y el país con los compromisos
Ruego a los lectores de Tribuna de periodistas y en especial de esta última página, tomarse unos minutos y no obstante no “tengan ideas peronistas”, lean este material con la declaración del Tribunal de la Deuda Externa reunida en Río de Janeiro Brasil, del 29 de abril del año 1999
Durante el desarrollo del Tribunal, el caso emblemático de la Deuda Externa Argentina, fue presentado en forma muy clara por Alejandro Olmos. Hubo expositores invitados provenientes de la Argentina, Rusia, Mozambique, Bélgica, Corea, Inglaterra, Jamaica, Perú y Honduras, además de los panelistas de Brasil. Asimismo, representantes del Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI), del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), de la coordinación internacional de la Campaña de Jubileo 2000 y de la Agencia de Cooperación Británica Christian Aid, fortalecieron a través de sus presencias la perspectiva global que demanda la cancelación de las deudas de los países más empobrecidos por parte del sistema financiero internacional. Importantes ponencias, brillantes alegatos, fueron escuchados durante el desarrollo del Tribunal allí se dictamina:
Veredicto del tribunal de la deuda externa: se reunió los días 26 al 28 de abril de 1999, en el Teatro Joao Cayetano en Río de Janeiro, Brasil, con la presencia y participación de mil doscientas personas de distintas partes de Brasil y distintos países del mundo. Promovido por la CNBB - Conferencia Nacional de Obispos del Brasil y Cáritas, CONIC - Consejo Nacional de Iglesias Cristianas, CESE - Coordinadora Ecuménica de Servicios, CMP - Central de Movimientos Populares , MST - Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra, y el IAB - Instituto de los Abogados Brasileños, con el apoyo del CORECON/RJ, SENGE/RJ, INDECON/RJ, IERJ, Koinonía y PACS, el Tribunal tuvo como objetivos juzgar el caso brasileño de la deuda externa y reforzar la Campaña del Jubileo 2000 a favor de la cancelación de la deuda de los países de baja renta y más endeudados.
Termina Alejandro Olmos diciendo en su presentación al Tribunal:
“Cuando el Presidente Jose Sarney se dirigía a la Nación anunciando la suspensión del pago de los intereses de la deuda, afirmaba que ‘la deuda que se cancela con la miseria, se paga con la democracia’. Es ésta una advertencia que no podemos desoír quienes hemos vivido la tiranía de los usurpadores. La esperanza de una vida más digna y de la vigencia de una verdadera justicia descansa en la voluntad del pueblo resistiendo a la violencia de la injusticia. Frente al hambre, a la desocupación y al saqueo levantamos una consigna: O se está al servicio del pueblo contra la deuda, o se está contra el pueblo al servicio de la deuda son las palabras”.
En la actualidad, entre varias agrupaciones políticas, se decidió impulsar el análisis de la Deuda Externa y la posible condena que deberían tener sus consecuentes gestores, en la próxima nota daremos el texto de la carta documento, que ya ha sido aprobada por la mayoría de los representantes  y que le será enviada a la Presidencia y los dos Poderes Legislativos



Ver Deuda Externa por Alejandro Olmos:





miércoles, 15 de octubre de 2014


LOS MARCIANOS EXPLICAN LA DEUDA EXTERNA.

¿Cómo explicarle a un grupo de extraterrestres la historia de la deuda? Argentina, 3668. Tras una hecatombe nuclear ocurrida 1400 años antes, tres marcianos viajan durante años a la velocidad de la luz y despiertan de una larga hibernación en el planeta Tierra, que se encuentra completamente desolado. La computadora de la nave recolectó información suficiente sobre el pasado de la raza humana. Los tres alienígenas descubren así la historia de la deuda externa, presentada en una pantalla gigante con gráficos didácticos y personajes holográficos creados. - See more at: http://www.conectate.gob.ar/sitios/conectate/busqueda/buscar?rec_id=100202#sthash.PSRFi8bt.dpuf